. Desarrollar aptitudes de observación:
Es conveniente observar antes de intentar enseñar o corregir.
Hay que partir de lo que cada niño quiere, necesita o desea y en función de ello adecuar nuestra forma de actuar. Las posibilidades del niño marcan la pauta.
Sabiendo identificar tanto las conductas verbales como las no verbales del niño, el adulto puede introducir respuestas que favorezcan la comunicación.
· Evitar la conducta directiva:
Debemos ser flexibles y evitar imponer al niño en todo momento nuestro criterio.
Nuestra intervención en la actividad del niño debe enriquecerla, dándole ideas, sugiriéndole alternativas o como sujeto de sus iniciativas.
Haciendo que nuestros mensajes verbales sean lo menos directivos posibles, favorecemos el incremento de las intervenciones del niño.
· Ajustar nuestro lenguaje:
A la hora de comunicarnos con el niño debemos simplificar el lenguaje que vamos a utilizar, para ello sería conveniente:
- Hablar más despacio.
- Pronunciar correctamente sin exagerar ni gritar.
- Repetir si es necesario y/o intentar decir lo mismo de otra forma.
- Respetar el turno de palabra.
- Utilizar gestos naturales para facilitar la comprensión.
- Adecuar el tamaño y la dificultad de los mensajes al nivel del niño.
- Utilizar frases simples pero correctas.
- Evitar enunciados interrumpidos o desordenados.
- Favorecer la comprensión por parte del niño con preguntas alternativas.
- Atender y escuchar antes de hablar.
- No responder por él, dejar que se exprese libremente.
- Adoptar una actitud positiva frente al niño, alentándole y felicitándole ante sus progresos.
. Crear situaciones comunicativas:
Debemos buscar momentos para compartir experiencias, juegos y todo tipo de actividades que favorezcan la conducta comunicativa con el niño. Podemos utilizar objetos y situaciones de la vida cotidiana, juguetes del niño, juegos infantiles, canciones, retahílas, veo-veo, libros de imágenes y cuentos.
El niño necesita ver y oír a la persona que le habla, por ello debemos colocarnos a su altura y evitar ambientes ruidosos
Respetar ciertos espacios de tiempo en el que el niño se exprese libremente.
· Eliminar conductas negativas:
Se debe intentar controlar todo tipo de actitud negativa ante el lenguaje del niño.
Es aconsejable controlar las manifestaciones de ansiedad ya que una situación relajada favorece una emisión más abundante y fluida.
Evitar las riñas, los comentario despectivos o castigos relacionados con el lenguaje.
Eliminar las correcciones del tipo "eso no se dice así", en su lugar le repetiremos la frase o palabra de forma correcta, incluso ampliando la misma, por ejemplo, "la tasa es banca"/ "si, la casa es blanca y grande".
Felicitar y premiar cada meta alcanzada.
¿Cómo estimular el desarrollo del lenguaje?
26 oct 2007
Etiquetas:
Logopedia
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2 comentarios:
En nuestros colegios de Villarrubia de los Ojos, acabamos de dar unas charlas a las madres de niños de Educación Infantil sobre el tema de Estimular el lenguaje en casa. Gracias por exponer tus ideas sobre esta temática tan interesante en tu blog.Coincidimos en todo¡¡ Clara Abad (logopeda.)26 octubre 2007
Gracias Clara, he creado éste blog con el fin de ofrecer una herramienta de ayuda. Te agradecería cualquier aportación.
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