Habitualmente esta etapa se sitúa entre los tres y los seis años. Las experiencias son vividas, sobre todo, a través del juego sensoriomotor y simbólico. En este momento, los niños y niñas aprenden a desarrollar su pensamiento simbólico y preconceptual y empiezan a construir esquemas mentales representativos muy sencillos.
Hacia los cinco años mediante el pensamiento simbólico interiorizan sus vivencias y las aplican posteriormente de manera lógica en situaciones concretas.
También puede abarcar simultáneamente dos situaciones, buscan el porqué de las cosas, y se ayudan de los gestos, signos y símbolos convencionales para comunicarse socialmente (por ejemplo, saben interpretar cada uno de los colores de un semáforo).
Otro tipo de pensamiento que construyen en este período es el intuitivo, que aparece a partir de los ccuatro años y se caracteriza por la experiencia mental, la centralización, la irreversibilidad el estatismo, el egocentrismo y la falta de equilibrio cognitivo y emocional.
En cuanto al lenguaje que utilizan se corresponde con el pensamiento preconceptual, mediante el que integran sus primeras nociones, relacionan las acciones con los símbolos que imaginan y ya son capaces de hacer ejemplos. Sin embargo, todavía no determinan cuándo se trata de generalizaciones y cuándo de individualidades.
Educación y Aprendizaje. Tratamiento de las dificultades. Ed. Portafolio.
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