- Ofrecer un tiempo determinado de latencia para darle el tiempo necesario para que conteste a nuestras preguntas.
- Demostrar que le escuchamos mirándole cara a cara siempre que intente comunicarnos algo.
- No usar preguntas cerradas, es decir, no usar preguntas en las que sólo tenga que contestarnos si/no porque detienen la comunicación. Usar preguntas en las que tenga que contestar él con el concepto. Por ejemplo:
No usar siempre preguntas, como: ¿quieres pan?
Usaremos preguntas abiertas, como: ¿qué quieres?, ¿Quieres pan, chocolate o galletas?
- Agregar lenguaje al suyo. Alargar sus expresiones añadiendo información. Por ejemplo:
Si dice "galleta" Nosotros le diremos: ¡Ah, que quieres galleta" Toma la galleta (y se la damos). Nunca repetiremos simplemente su estructura. Es decir, si dice "galleta", no repetiremos "galleta" y se la daremos sin más porque sabrá que con sólo decir una palabra le entendemos y por ello no se esforzará más en usar un lenguaje más amplio para comunicarse. Pero, siempre lo ampliaremos con frases simples. Podemos ampliar su vocabulario usando varias formas, como:
* Nombrando: "es un coche"
* Explicando: "papa va en coche al trabajo"
* Hablando de sentimientos: "¿te gusta ir en el coche de papá?"
* Describiendo: "El coche de papá es blanco" "El coche blanco de papá" "El coche va muy rápido" "El coche de papá es muy grande"
* Haciendo "como si...": "Vamos a hacer como si nos comemos un helado"(acompañándonos con el gesto de chupar el helado).
* Hablando del futuro: "mañana vamos en el coche de papá al zoo".
- No le haremos repetir palabras, ni expresiones aunque no las haya expresado completamente bien.
- Siempre le felicitaremos cuando se esfuerce en usar el lenguaje, con un aplauso, una sonrisa, un beso, un "muy bien" aunque sólo se haya aproximado al modelo correcto. Es decir, si intenta decir "quiero patata" pero dice "quero tata", también le ofreceremos refuerzo por lo bien que lo ha hecho por tan solo querer comunicar lo que quiere. Y además le corregiremos, pero no diciéndole "no, así no", sino que le corregiremos dándole el modelo correcto para que nos lo oiga y así, poco a poco vaya integrando las estructuras correctas y pueda ir usándolas él sólo. Entonces, darle el modelo correcto sería decirle: "Ah, quieres patata". Diremos: Ah Miguel, quieres una patata". "Muy bien, toma la patata".
- Tentarle con actividades que le interesen mucho.
- Intentar que los momentos de juego, de conversación, cotidianos sean lo más natural posible.
- Despertar su curiosidad creando nuevas oportunidades y nuevos contextos para que explore nuevas situaciones y así aparezca distintas expresiones en su lenguaje.
http://www.centro-ide.com/informacion_para_padres/informacion_padres.asp
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1 comentarios:
excelente blog, lo encontré enlazado con el de inclusión educativa
los felicito
Lic Baez
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