FELICES FIESTAS Y FELIZ AÑO NUEVO. NOS VEMOS Y LEEMOS A PARTIR DE ENERO ;) BESOS A TODOS Y TODAS.
Dia mundial Esclerosis Múltiple
18 dic 2008
Hoy se celebra el día de la Esclerosis Múltiple. La EM es una enfermedad crónica que afecta al sistema nervioso central; es decir, al cerebro y a la médula espinal. Aunque no se conoce todo sobre su origen, la teoría más aceptada es que existen dos posibles causas que sumadas pueden desencadenar la enfermedad:
a) Factores genéticos: cierta información que aparece en los genes y que puede determinar una predisposición a contraer la enfermedad. Es decir, algunas personas pueden contraer la enfermedad con más facilidad que otras, sin que por el momento conozcamos con exactitud cuales son los genes implicados.
b) factores ambientales: virus , vacunas, etc., que pueden desencadenar la enfermedad en las personas predispuestas. Se desconoce cuales son estos factores con exactitud.
¿Qué sabemos con seguridad sobre la EM?.
Son muchos los enigmas que rodean a esta enfermedad; sin embargo, nuestro conocimiento sobre ella avanza de forma imparable y cada vez son más los datos que conocemos en detalle sobre ella. Entre estos, destacaremos algunos:
a) La EM produce lesiones en la mielina, que es la sustancia que recubre las prolongaciones de las neuronas. La mielina es importante porque ayuda a las neuronas a comunicarse.
b) Esas lesiones, o placas se producen por acúmulos de celulas inflamatorias que penetran en el sistema nervioso y atacan a la mielina, la destruyen y pueden interrumpir la transmisión entre las neuronas.
c) Dependiendo del grado de la lesión, la falta de comunicación entre las neuronas puede ser transitoria (sucede durante un tiempo y luego se recupera) o permanente.
d) Cuando se producen las lesiones pueden aparecer síntomas muy variados, tales como pérdida de fuerza, alteración de la sensibilidad o del equilibrio, perdida de visión, cansancio, etc; aunque también pueden pasar clínicamente desapercibidas.
e) Las placas antiguas, carentes de células, permanecen a modo de "cicatrices" en el sistema nervioso.
Pronóstico.
Actualmente es difícil predecir la aparición de brotes o síntomas atribuibles a la esclerosis múltiple (EM). Existen formas benignas de EM, en las que la enfermedad ocasiona muy pocos trastornos o consecuencias a lo largo de la vida.
Por otro lado, tras un empeoramiento o recaída suele acontecer una mejoría. No es infrecuente la remisión prácticamente completa de los síntomas. La mayoría de los afectados mantienen la capacidad para andar después de transcurridos muchos años del inicio de esta afección del sistema nervioso.
Es importante el seguimiento de su evolución mediante visitas periódicas al neurólogo que es quien mejor puede aconsejarle e informarle de los tratamientos aplicables en cada fase del curso evolutivo o de las complicaciones, si aparecen.
Recomiendo la lectura del manual ilustrado "Ejercicios Prácticos de Estiramiento para las Personas
con Esclerosis Múltiple". Descarga directa AQUÍ
Fuentes:
* AEDEM-COCEMFE
* Federación Española para la lucha contra la Esclerosis Múltiple (FELEM).
Conoce más sobre esclerosis múltiple y sus síntomas
Proble+
17 dic 2008
Quizá quieras ayudar a Tica y Tapo a resolver los problemas que les van surgiendo. Sus problemas son sobre el grano, los huevos, las gallinas, las ovejas, los huesos... Sencillas operaciones matemáticas pero que exigen tu atención a la pregunta. Primero entender el problema y más tarde resolver. Aplicación de Isabel Pueyo
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Ir a la aplicación.
Splunge - Infantil
16 dic 2008
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humor
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Consumer analiza 40 juguetes
15 dic 2008
Uno de cada cinco incumple la norma de seguridad y la mayoría ofrece un etiquetado incorrecto o mejorable.
Se han analizado 40 juguetes para bebés y niños de hasta 14 años (eléctricos, de mesa, móviles, tradicionales...). Ocho incumplen la normativa de seguridad y en 21 la información sobre la edad recomendada se consideró mejorable. Seis juguetes incumplen la norma de etiquetado, y sólo cinco superaban las exigencias establecidas por la ley y los pedagogos expertos en juguetes.
* El maletín de 56 pinturas Mickey Mouse House Club y el muñeco articulado Boxing King contenían ftalatos, sustancias tóxicas prohibidas.
* Las hélices del helicóptero teledirigido Giro Marketing & Sales se soltaban y dejaban al descubierto una punta peligrosa. En la prueba de tracción, el bolso amarillo del muñeco Pepo Píntame de Bizak se partió en piezas pequeñas que se podrían tragar o aspirar.
* El Juego Creativo con imanes y pegatinas Barbie tenía bolsas plásticas más finas y pequeñas de lo autorizado, con el consiguiente riesgo de asfixia para el usuario. Y, a pesar de la obligatoriedad de informar del riesgo que entraña tragar estas piezas, no advertía de la presencia de imanes pequeños.
* Las pilas del Nenuco Mocosote de Famosa y el Discman con micrófonos de color azul y botones amarillos Duo Mic de Imaginarium incumplen la norma de seguridad eléctrica: las pilas se calientan más de lo permitido cuando se provoca un cortocircuito.
* La lana de la borla de la peluca de payaso con gorro Widmann tarda dos segundos más de lo permitido en apagarse. Y la llama recorre más milímetros de los permitidos, tanto en la borla como en el tejido y a más velocidad de lo permitido.
* La mayoría de las indicaciones de edad son mejorables, ya que les falta un máximo de edad orientativo.
* Sólo cinco juguetes superaron todas las pruebas e informaban adecuadamente del rango de edad idóneo: colgante de cuna Fisher Price, "Conecta 4", disfraz de Los Lunnis, Loro Molón y Scalextric.
Leer más...
Se han analizado 40 juguetes para bebés y niños de hasta 14 años (eléctricos, de mesa, móviles, tradicionales...). Ocho incumplen la normativa de seguridad y en 21 la información sobre la edad recomendada se consideró mejorable. Seis juguetes incumplen la norma de etiquetado, y sólo cinco superaban las exigencias establecidas por la ley y los pedagogos expertos en juguetes.
* El maletín de 56 pinturas Mickey Mouse House Club y el muñeco articulado Boxing King contenían ftalatos, sustancias tóxicas prohibidas.
* Las hélices del helicóptero teledirigido Giro Marketing & Sales se soltaban y dejaban al descubierto una punta peligrosa. En la prueba de tracción, el bolso amarillo del muñeco Pepo Píntame de Bizak se partió en piezas pequeñas que se podrían tragar o aspirar.
* El Juego Creativo con imanes y pegatinas Barbie tenía bolsas plásticas más finas y pequeñas de lo autorizado, con el consiguiente riesgo de asfixia para el usuario. Y, a pesar de la obligatoriedad de informar del riesgo que entraña tragar estas piezas, no advertía de la presencia de imanes pequeños.
* Las pilas del Nenuco Mocosote de Famosa y el Discman con micrófonos de color azul y botones amarillos Duo Mic de Imaginarium incumplen la norma de seguridad eléctrica: las pilas se calientan más de lo permitido cuando se provoca un cortocircuito.
* La lana de la borla de la peluca de payaso con gorro Widmann tarda dos segundos más de lo permitido en apagarse. Y la llama recorre más milímetros de los permitidos, tanto en la borla como en el tejido y a más velocidad de lo permitido.
* La mayoría de las indicaciones de edad son mejorables, ya que les falta un máximo de edad orientativo.
* Sólo cinco juguetes superaron todas las pruebas e informaban adecuadamente del rango de edad idóneo: colgante de cuna Fisher Price, "Conecta 4", disfraz de Los Lunnis, Loro Molón y Scalextric.
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Juegos de matemáticas
Ordenar botones (edad de 2 a 3 años)
¿Cómo ayuda a tu hijo?
Este juego le proporciona la experiencia de clasificar en grupos, una buena preparación para las matermáticas.
¿Qué necesitas?
Coloca 3 ó 4 platos en una bandeja, con un plato más grande en el centro. Dispón de 3 ó 4 grupos de botones, cada grupo de un color y tamaño diferentes (coloca todos los grupos de botones en el plato más grande).
¿Cómo se juega?
1. Tu hijo puede practicar este juego él solo. Dile que cierre los ojos o ponle un antifaz (algunos niños encuentran molesto el antifaz, así pues, asegúrate de que ulitizas algo suave, como un pañuelo de seda y no se lo ates demasiado fuerte).
2. Muéstrale a tu hijo cómo percibir los botones y clasificarlos por tamaños en los diferentes platos, hasta que los haya utilizado todos.
3. Déjale que se quite el antifaz o que abra los ojos: el color de los botones indicará si los ha clasificado corréctamente o no.
Figuras planas (edad de 3 a 4 años)
¿Cómo ayuda a tu hijo?
Este juego le proporciona a tu hijo la experiencia en clasificar diferentes figuras geométricas por el tacto y la vista. Le preparará para la geometría posterior.
¿Qué necesitas?
3 juegos de figuras geométricas, uno con los lados rectos (cuadrado, rectángulo, triángulo), uno con los lados curvos (círculo, óvalo) y uno con una combinación de lados curvos y rectos (semicírculo, etc.). Cada juego debería ser blanco por un lado y de un color diferente por el otro; por ejemplo, verde para un juego, naranja para el segundo y negro para el tercero.
3 juegos de tarjetas ilustrando todas las figuras descritas arriba, una delineada en un color sólido, la segunda con líneas gruesas y la tercera con líneas finas.
¿Cómo se juega?
1. Toma las series de figuras geométricas y extiéndelas, con la cara blanca hacia arriba.
2. Pídele a tu hijo que las palpe por sus lados y las clasifique en los tres grupos.
3. Cuando lo haya hecho, da la vuelta a las tarjetas y si los colores son los mismos, verde, naranja y negro, es que las formas geométricas se han clasificado correctamente.
Variante.
Toma el primer conjunto de tarjetas con las figuras geométricas dibujadas y las clasifica de acuerdo con sus atributos: lados rectos, lados curvos y lados rectos-curvos. Para comprobar si las tarjetas se han clasificado correctamente, tu jijo compara las figuras geométricas y los colores con las formas dibujadas en las tarjetas. El mismo juego se puede repetir luego con el segundo y el tercer conjunto de tarjetas.
Fuente: Jugar y aprender. El método Montessorri. Guía de actividades educativas desde los 2 a los 6 años.
¿Cómo ayuda a tu hijo?
Este juego le proporciona la experiencia de clasificar en grupos, una buena preparación para las matermáticas.
¿Qué necesitas?
Coloca 3 ó 4 platos en una bandeja, con un plato más grande en el centro. Dispón de 3 ó 4 grupos de botones, cada grupo de un color y tamaño diferentes (coloca todos los grupos de botones en el plato más grande).
¿Cómo se juega?
1. Tu hijo puede practicar este juego él solo. Dile que cierre los ojos o ponle un antifaz (algunos niños encuentran molesto el antifaz, así pues, asegúrate de que ulitizas algo suave, como un pañuelo de seda y no se lo ates demasiado fuerte).
2. Muéstrale a tu hijo cómo percibir los botones y clasificarlos por tamaños en los diferentes platos, hasta que los haya utilizado todos.
3. Déjale que se quite el antifaz o que abra los ojos: el color de los botones indicará si los ha clasificado corréctamente o no.
Figuras planas (edad de 3 a 4 años)
¿Cómo ayuda a tu hijo?
Este juego le proporciona a tu hijo la experiencia en clasificar diferentes figuras geométricas por el tacto y la vista. Le preparará para la geometría posterior.
¿Qué necesitas?
3 juegos de figuras geométricas, uno con los lados rectos (cuadrado, rectángulo, triángulo), uno con los lados curvos (círculo, óvalo) y uno con una combinación de lados curvos y rectos (semicírculo, etc.). Cada juego debería ser blanco por un lado y de un color diferente por el otro; por ejemplo, verde para un juego, naranja para el segundo y negro para el tercero.
3 juegos de tarjetas ilustrando todas las figuras descritas arriba, una delineada en un color sólido, la segunda con líneas gruesas y la tercera con líneas finas.
¿Cómo se juega?
1. Toma las series de figuras geométricas y extiéndelas, con la cara blanca hacia arriba.
2. Pídele a tu hijo que las palpe por sus lados y las clasifique en los tres grupos.
3. Cuando lo haya hecho, da la vuelta a las tarjetas y si los colores son los mismos, verde, naranja y negro, es que las formas geométricas se han clasificado correctamente.
Variante.
Toma el primer conjunto de tarjetas con las figuras geométricas dibujadas y las clasifica de acuerdo con sus atributos: lados rectos, lados curvos y lados rectos-curvos. Para comprobar si las tarjetas se han clasificado correctamente, tu jijo compara las figuras geométricas y los colores con las formas dibujadas en las tarjetas. El mismo juego se puede repetir luego con el segundo y el tercer conjunto de tarjetas.
Fuente: Jugar y aprender. El método Montessorri. Guía de actividades educativas desde los 2 a los 6 años.
Alabanzas y críticas a los niños
13 dic 2008
Lo que se dice importa menos que el estado emocional de la persona que está siendo criticada o alabada. Unas veces la crítica parecerá una puñalada en el corazón; otras no tendrá ningún impacto. Lo mismo ocurre con las alabanzas. Un día pueden sernos imprescindibles y al otro saber que no son merecidas y pasarlas por alto.
La alabanza es un juicio positivo, la crítica es un juicio negativo. “No juzgues y no serás juzgado”. Juzgar a los demás es un arma de doblefilo porque puede volverse contra nosotros. La crítica descalificatoria puede ir minando, día a día, la autoestima de tu hijo/a por cuanto puede ir construyéndose un concepto de sí mismo negativo.
A veces es difícil saber cómo reaccionan los niños ante las críticas y las alabanzas, por lo que hay que tener cuidado de utilizar las primeras, para que tengan más significado cuando realmente sea necesario administrarlas. La crítica es, a veces, necesario utilizarla, lo importante es porque y cuándo emplearla y cómo darla (critica constructiva). No es lo mismo un reproche u observación de un comportamiento o conducta no aceptable, que la rabia y el descontrol que emana de esa conducta.
Una vez realizada la crítica hay que volver a la normalidad y no acumular resentimiento.
Críticas
Es difícil para unos padres no ser a veces críticos, de modo que sería interesante practicar
también lo contrario: alabar al niño. Si se dicen las cosas agradablemente, de forma considerada, en el momento adecuado, y por motivos justificados, los niños perdonarán al padre aunque éste les juzgue demasiado a menudo. La alternativa a ser un crítico impenitente es decir cosas agradables de vez en cuando, sobre todo cuando los niños no se lo esperan. La clave es no tener una tendencia de funcionar casi siempre en términos negativos, “persiguiendo” al hijo/a y recordándole sólo lo que hace mal o deja de hacer.
Alabanzas
Las alabanzas facilitan el desarrollo de una buena autoestima o proporcionan experiencias que dejan huella de un efecto positivo en la autoestima de un niño. Son unas excelentes movilizadoras de comportamientos adecuados, por lo que bien utilizadas es un potente recurso educativo. A los niños les gusta recibir elogios, pero también que se les diga la verdad. Son más efectivas si van dirigidas al niño que se siente bien y no cuando se siente mal. Las alabanzas son más efectivas cuando van dirigidas a algo de lo que el niño se siente orgulloso que cuando con ellas se pretende alterar el criterio del niño sobre lo que ha realizado y él no se siente orgulloso de ello, pero también hay que utilizarlas aunque el niño no las recoja del todo. Poco a poco pueden hacer efecto.
Cuando a un niño le gusta lo que ha hecho, y su padre o madre alaba su trabajo, demuestra sensibilidad hacia los sentimientos de su hijo. Esto aumenta la credibilidad del padre, aunque luego haga juicios negativos. Los buenos padres gozan de mucha credibilidad, no abusan de las alabanzas o de las críticas y han aprendido a coincidir con los sentimeintos de sus hijos. Lo importante es mantener un equilibrio entre alabar y reprochar, trantando siempre de que la balanza se incline, sin miedo, hacia las alabanzas. Algunos padres se confunden pensando que con una actitud hacia sus hijos de exigirles, criticarles, reprocharles y "avisarles constantemente de lo que hacen mal" van a conseguir buenos resultados en el aprendizaje y desarrollo de sus hijos. Y a veces no es así, sino todo lo contrario, consiguen que sus hijos desarrollen más el resentimiento y la rebeldía.
Decir algo agradable no es necesariamente una alabanza, pero muestra una actitud positiva. Es importante a la hora de ser buen padre comunicar una visión positiva de la vida a los hijos. Decir cosas agradables tiene muchas ventajas:
* Se puede decir algo agradable sobre una característica personal favorable del niño para demostrarle que uno no siempre tiene que hacer algo para merecer elogios.
* Se puede decir algo agradable sobre algo que haya hecho el niño, mostrándole que una buena actitud es una fuente de sensaciones gratas.
* Se puede decir algo agradable de uno mismo para mostrar que la autoestima positiva es buena. Se le está diciendo con ello al niño que es posible sentirse bien con uno mismo sin buscar continuamente la aprobación de los demás.
* Se puede decir algo agradable sobre otras personas para mostrar que está bien tener buenos pensamientos hacia los demás aunque no estén presentes.
* Se puede decir algo agradable sobre cualquier cosa para mostrar que uno se siente bien al pensar bien de algo o de alguien.
* Se puede decir algo agradable sobre un árbol o una puesta de sol, para mostrar que es bueno obtener satisfacción de las experiencias cotidianas.
* Se puede decir algo agradable sobre algo o alguien que también posea características que no nos gustan, para mostrar que la vida no es sólo blanco o negro, y que bueno y malo a menudo van unidos.
La alabanza es un juicio positivo, la crítica es un juicio negativo. “No juzgues y no serás juzgado”. Juzgar a los demás es un arma de doblefilo porque puede volverse contra nosotros. La crítica descalificatoria puede ir minando, día a día, la autoestima de tu hijo/a por cuanto puede ir construyéndose un concepto de sí mismo negativo.
A veces es difícil saber cómo reaccionan los niños ante las críticas y las alabanzas, por lo que hay que tener cuidado de utilizar las primeras, para que tengan más significado cuando realmente sea necesario administrarlas. La crítica es, a veces, necesario utilizarla, lo importante es porque y cuándo emplearla y cómo darla (critica constructiva). No es lo mismo un reproche u observación de un comportamiento o conducta no aceptable, que la rabia y el descontrol que emana de esa conducta.
Una vez realizada la crítica hay que volver a la normalidad y no acumular resentimiento.
Críticas
Es difícil para unos padres no ser a veces críticos, de modo que sería interesante practicar
también lo contrario: alabar al niño. Si se dicen las cosas agradablemente, de forma considerada, en el momento adecuado, y por motivos justificados, los niños perdonarán al padre aunque éste les juzgue demasiado a menudo. La alternativa a ser un crítico impenitente es decir cosas agradables de vez en cuando, sobre todo cuando los niños no se lo esperan. La clave es no tener una tendencia de funcionar casi siempre en términos negativos, “persiguiendo” al hijo/a y recordándole sólo lo que hace mal o deja de hacer.
Alabanzas
Las alabanzas facilitan el desarrollo de una buena autoestima o proporcionan experiencias que dejan huella de un efecto positivo en la autoestima de un niño. Son unas excelentes movilizadoras de comportamientos adecuados, por lo que bien utilizadas es un potente recurso educativo. A los niños les gusta recibir elogios, pero también que se les diga la verdad. Son más efectivas si van dirigidas al niño que se siente bien y no cuando se siente mal. Las alabanzas son más efectivas cuando van dirigidas a algo de lo que el niño se siente orgulloso que cuando con ellas se pretende alterar el criterio del niño sobre lo que ha realizado y él no se siente orgulloso de ello, pero también hay que utilizarlas aunque el niño no las recoja del todo. Poco a poco pueden hacer efecto.
Cuando a un niño le gusta lo que ha hecho, y su padre o madre alaba su trabajo, demuestra sensibilidad hacia los sentimientos de su hijo. Esto aumenta la credibilidad del padre, aunque luego haga juicios negativos. Los buenos padres gozan de mucha credibilidad, no abusan de las alabanzas o de las críticas y han aprendido a coincidir con los sentimeintos de sus hijos. Lo importante es mantener un equilibrio entre alabar y reprochar, trantando siempre de que la balanza se incline, sin miedo, hacia las alabanzas. Algunos padres se confunden pensando que con una actitud hacia sus hijos de exigirles, criticarles, reprocharles y "avisarles constantemente de lo que hacen mal" van a conseguir buenos resultados en el aprendizaje y desarrollo de sus hijos. Y a veces no es así, sino todo lo contrario, consiguen que sus hijos desarrollen más el resentimiento y la rebeldía.
Decir algo agradable no es necesariamente una alabanza, pero muestra una actitud positiva. Es importante a la hora de ser buen padre comunicar una visión positiva de la vida a los hijos. Decir cosas agradables tiene muchas ventajas:
* Se puede decir algo agradable sobre una característica personal favorable del niño para demostrarle que uno no siempre tiene que hacer algo para merecer elogios.
* Se puede decir algo agradable sobre algo que haya hecho el niño, mostrándole que una buena actitud es una fuente de sensaciones gratas.
* Se puede decir algo agradable de uno mismo para mostrar que la autoestima positiva es buena. Se le está diciendo con ello al niño que es posible sentirse bien con uno mismo sin buscar continuamente la aprobación de los demás.
* Se puede decir algo agradable sobre otras personas para mostrar que está bien tener buenos pensamientos hacia los demás aunque no estén presentes.
* Se puede decir algo agradable sobre cualquier cosa para mostrar que uno se siente bien al pensar bien de algo o de alguien.
* Se puede decir algo agradable sobre un árbol o una puesta de sol, para mostrar que es bueno obtener satisfacción de las experiencias cotidianas.
* Se puede decir algo agradable sobre algo o alguien que también posea características que no nos gustan, para mostrar que la vida no es sólo blanco o negro, y que bueno y malo a menudo van unidos.
12 dic 2008
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Ortodiver
11 dic 2008
Aplicación que ofrece actividades de apoyo para trabajar algunas dificultades ortográficas a través de soporte visual e interactivo. De Carmen Aníbal-Álvarez Jaurrieta.
Accede a la aplicación
Descargar carpeta comprimida en zip (2,54 Mb)
Los científicos descubren una explicación al envejecimiento
10 dic 2008
Es ley de vida: desde el más microscópico de los hongos del pan hasta la inmensa ballena azul, todos los seres vivos tenemos un ciclo vital y llega un momento en el que la dama de la guadaña nos corta las alas. El misterio de la vida enloquece a los científicos, pero ahora parecen haber encontrado una explicación a nuestra muerte. Y como ocurre en la crisis económica actual, todo se debe a una ‘desregulación excesiva’.
El ADN es nuestro DNI biológico y en él se encuentran las claves para comprender nuestro desarrollo y también nuestra decadencia. Desde hace millones de años, todos los seres vivos funcionamos igual y el mismo mecanismo que acaba haciendo morir a una mosca es el que acaba con nosotros. Ahora un grupo de patólogos y otros científicos ha encontrado una explicación.
“Esta es la primera causa potencial y fundamental del envejecimiento que se ha encontrado”, explica el profesor de Patología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard David Sinclair en el último número de la revista científica Cell. La existencia de un grupo de proteínas denominadas sirtuinas y su influencia en el proceso de envejecimiento era conocida desde hace tiempo, pero la acción del resveratrol -una sustancia presente en el vino tinto, por ejemplo- deteniendo el proceso parecía afectar solamente al reino Funghi, el de las levaduras, los hongos y las setas. El grupo de Sinclair decidió “probar si el mismo proceso ocurría con mamíferos”, y lo han conseguido.
Una vez más, los ratones de laboratorio han servido para hacer avanzar el conocimiento humano de la ciencia. Philipp Oberdoerffer, del laboratorio médico de Sinclair, ha podido comprobar cómo el mismo mecanismo de la levadura actúa también en los mamíferos. La sirtuina trabaja en nosotros supervisando los patrones de expresión genética, es decir, decidiendo qué genes deben ser activados y cuáles desactivados en cada momento, y en cada una de las células. Todos los genes están presentes en todas las células, pero son sólo unos pocos los que se ponen en marcha en cada momento determinado. Este proceso es fundamental, ya que si se activan los genes equivocados la célula puede verse afectada y degenerar.
La sirtuina se encarga de que todo esté en orden ayudando a preservar la cromatina, que es la responsable de que los genes que deben estar inactivos permanezcan así. Sin embargo, la cosa se complica cuando la sirtuina tiene que actuar también como respuesta de emergencia. Esto ocurre cuando las células se ven atacadas por los radicales libres o los rayos ultravioleta: entonces ‘descuida’ a la cromatina, que puede comenzar a desenvolverse y dejar que los genes silentes se activen.
Con el paso del tiempo, el daño causado por los agentes externos aumenta y la sirtuina se ve obligada a hacer más trabajos de emergencia, lo que al final se convierte en una desregulación de facto. “Entonces nos preguntamos qué ocurriría si poníamos más sirtuina en el ratón”, explica Oberdoerffer, que sostenía la hipótesis de que a mayor cantidad de este componente “la reparación del ADN sería más eficiente y el ratón mantendría en la edad avanzada un patrón de expresión genética juvenil”, y eso exactamente es lo que ocurrió. Las aplicaciones terapéuticas de este descubrimiento pueden revolucionar nuestra vida... y todo el futuro.
Fuente: http://www.vanitatis.com
El ADN es nuestro DNI biológico y en él se encuentran las claves para comprender nuestro desarrollo y también nuestra decadencia. Desde hace millones de años, todos los seres vivos funcionamos igual y el mismo mecanismo que acaba haciendo morir a una mosca es el que acaba con nosotros. Ahora un grupo de patólogos y otros científicos ha encontrado una explicación.
“Esta es la primera causa potencial y fundamental del envejecimiento que se ha encontrado”, explica el profesor de Patología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard David Sinclair en el último número de la revista científica Cell. La existencia de un grupo de proteínas denominadas sirtuinas y su influencia en el proceso de envejecimiento era conocida desde hace tiempo, pero la acción del resveratrol -una sustancia presente en el vino tinto, por ejemplo- deteniendo el proceso parecía afectar solamente al reino Funghi, el de las levaduras, los hongos y las setas. El grupo de Sinclair decidió “probar si el mismo proceso ocurría con mamíferos”, y lo han conseguido.
Una vez más, los ratones de laboratorio han servido para hacer avanzar el conocimiento humano de la ciencia. Philipp Oberdoerffer, del laboratorio médico de Sinclair, ha podido comprobar cómo el mismo mecanismo de la levadura actúa también en los mamíferos. La sirtuina trabaja en nosotros supervisando los patrones de expresión genética, es decir, decidiendo qué genes deben ser activados y cuáles desactivados en cada momento, y en cada una de las células. Todos los genes están presentes en todas las células, pero son sólo unos pocos los que se ponen en marcha en cada momento determinado. Este proceso es fundamental, ya que si se activan los genes equivocados la célula puede verse afectada y degenerar.
La sirtuina se encarga de que todo esté en orden ayudando a preservar la cromatina, que es la responsable de que los genes que deben estar inactivos permanezcan así. Sin embargo, la cosa se complica cuando la sirtuina tiene que actuar también como respuesta de emergencia. Esto ocurre cuando las células se ven atacadas por los radicales libres o los rayos ultravioleta: entonces ‘descuida’ a la cromatina, que puede comenzar a desenvolverse y dejar que los genes silentes se activen.
Con el paso del tiempo, el daño causado por los agentes externos aumenta y la sirtuina se ve obligada a hacer más trabajos de emergencia, lo que al final se convierte en una desregulación de facto. “Entonces nos preguntamos qué ocurriría si poníamos más sirtuina en el ratón”, explica Oberdoerffer, que sostenía la hipótesis de que a mayor cantidad de este componente “la reparación del ADN sería más eficiente y el ratón mantendría en la edad avanzada un patrón de expresión genética juvenil”, y eso exactamente es lo que ocurrió. Las aplicaciones terapéuticas de este descubrimiento pueden revolucionar nuestra vida... y todo el futuro.
Fuente: http://www.vanitatis.com
Desarrollo psicomotor en los niños con síndrome de Down
El desarrollo infantil es un proceso dinámico y complejo que tiene lugar a lo largo de la vida y que se basa en la evolución biológica, psicológica y social. La primera infancia es una etapa muy importante en el desarrollo global del niño, puesto que es cuando se van configurando, entre otras, las habilidades perceptivas, motoras, cognitivas, lingüísticas, afectivas y sociales que harán posible una interacción equilibrada con el mundo que lo rodea. Esta evolución está estrechamente vinculada al proceso de maduración del sistema nervioso, ya iniciado en la vida intrauterina, y a la organización emocional y mental del niño.
El ser humano es y se relaciona de forma global a partir de sus estructuras neuromotoras, afectivas, cognitivas y socioculturales organizadas a partir de las influencias genéticas y ambientales. El desarrollo implica el aprendizaje de cualquier capacidad nueva y su atribución de una funcionalidad. La conducta motora viene determinada por un conjunto de sistemas que interactúan dinámicamente para producir el movimiento.
El movimiento humano no es el simple resultado de la contracción de algún músculo, sino un acto voluntario orientado con una finalidad determinada, con un objetivo planificado y una intencionalidad. Este objetivo se halla en el entorno, de tal forma que la motivación del movimiento dependerá de los estímulos que proporcione dicho entorno. Las personas se mueven porque quieren conseguir algo que les interesa del entorno, persona u objeto. El deseo hace que se pongan en marcha los mecanismos necesarios para llegar hasta lo que se quiere obtener.
El desarrollo psicomotor está formado por una serie de aprendizajes que el niño adquiere a través del movimiento. De esta manera, explora y experimenta con el mundo que lo rodea y conoce los límites de su cuerpo y sus capacidades.
El desarrollo motor de los niños con síndrome de Down (SD) se caracteriza por un retraso en la adquisición de los ítems motores, tanto de motricidad gruesa como de motricidad fina.
REVISTA MÉDICA INTERNACIONAL SOBRE EL SÍNDROME DE DOWN. Volumen 12
El ser humano es y se relaciona de forma global a partir de sus estructuras neuromotoras, afectivas, cognitivas y socioculturales organizadas a partir de las influencias genéticas y ambientales. El desarrollo implica el aprendizaje de cualquier capacidad nueva y su atribución de una funcionalidad. La conducta motora viene determinada por un conjunto de sistemas que interactúan dinámicamente para producir el movimiento.
El movimiento humano no es el simple resultado de la contracción de algún músculo, sino un acto voluntario orientado con una finalidad determinada, con un objetivo planificado y una intencionalidad. Este objetivo se halla en el entorno, de tal forma que la motivación del movimiento dependerá de los estímulos que proporcione dicho entorno. Las personas se mueven porque quieren conseguir algo que les interesa del entorno, persona u objeto. El deseo hace que se pongan en marcha los mecanismos necesarios para llegar hasta lo que se quiere obtener.
El desarrollo psicomotor está formado por una serie de aprendizajes que el niño adquiere a través del movimiento. De esta manera, explora y experimenta con el mundo que lo rodea y conoce los límites de su cuerpo y sus capacidades.
El desarrollo motor de los niños con síndrome de Down (SD) se caracteriza por un retraso en la adquisición de los ítems motores, tanto de motricidad gruesa como de motricidad fina.
REVISTA MÉDICA INTERNACIONAL SOBRE EL SÍNDROME DE DOWN. Volumen 12
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Logopedia
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"La Gripe de los Reyes Magos"
9 dic 2008
Teatrillo navideño: "La Gripe de los Reyes Magos"
Los tres Magos se encuentran griposos. Están muy preocupados...
MELCHOR. Achís, achís.
GASPAR. Achós, achós.
BALTASAR. ¡Los tres con la gripe! ¿Qué hacemos, Melchor?
MELCHOR. Achís, achís.
GASPAR. Achós, achós.
BALTASAR. ¿Qué hacemos? El niño Ramón espera los juegos que un día pidió.
GASPAR. Y la niña, Blanca,¡ay, su ordenador!
MELCHOR. Y el ratón, un queso.
BALTASAR. Y el gato, un tambor.
GASPAR. Y el perro Tapioles un televisor.
MELCHOR. ¡Esta gripe nuestra...!
GASPAR. Cada vez peor...
BALTASAR. Leche calentita...
GASPAR. Y mucho sudor...
BALTASAR. Miel para el catarro...
GASPAR. Miel para la tos.
BALTASAR. Miel de la más buena con mucho limón.
GASPAR. Achís, achís.
BALTASAR. Achós, achós.
MELCHOR. Basta ya de cama, de tanto colchón. Yo tengo el remedio a tanto dolor.
BALTASAR. ¿Qué dice este mago, si yo estoy peor?
GASPAR. ¿Cómo?
BALTASAR. ¿Qué dices, Melchor?
MELCHOR. Sacándola, magos, con aspirador.
GASPAR Y BALTASAR. ¿Con aspirador?
MELCHOR. ¡Con aspirador!
GASPAR. Qué bien, Baltasar.
BALTASAR. Y qué bien. Melchor.
MELCHOR. Es que lo sabía: ¡Más aspirador!
LOS TRES A LA VEZ: Los tres Reyes Magos ya estamos mejor. Esta noche entramos por vuestro balcón.
Autor: José González Torices
Yoga para niños
5 dic 2008
Érase una vez un Yoga para niños y niñas... La Tradición del Yoga (que es muy seria) no nos ha legado un manual de instrucciones de cómo aplicar el Yoga a un grupo determinado con unas características específicas, en este caso el trabajo con niños. Maravillosamente tenemos que reinventar el Yoga a cada paso, tenemos que dotarlo de creatividad y adaptarlo para que sea efectivo. Esa es nuestra labor como profesores.
De entrada, un yoga para niños no puede ser un yoga de adultos, lento con posturas inmóviles mantenidas largo tiempo. La dinámica del niño es mucho más activa, incluso agotadora. Quizás deberíamos poner el acento en la realización de las posturas pues el niño o niña está aprendiendo a manejar el mundo, su propio cuerpo. En esta etapa el trabajo psicomotriz es importante, coordinar bien sus movimientos, integrarlos, en la medida de lo posible, con la respiración (aunque la respiración tiene que ser trabajada de forma indirecta como veremos más adelante). En especial, diría que, las posturas de equilibrio son interesantes para su desarrollo psicomotriz.
El reto forma parte del mundo infantil, hay que lograr nuevas proezas, nuevas habilidades pues el niño necesita sentir que crece, que ya es un poquito más mayor. Entonces, un yoga con tintes acrobáticos puede estimularlos para evitar el aburrimiento, además de hacerles sacar todos sus recursos. No estamos hablando de saltos mortales hacia atrás sino de posturas un poco más complicadas (depende de la edad del niño) que tengan toda la seguridad para que no se hagan daño.
A continuación, con el calentamiento de los animales vamos a hacer unos estiramientos divertidos y a intentar coordinarlos con la respiración. Son movimientos precisos al inspirar y al espirar que recuerdan al elefante, la jirafa, la serpiente, el dragón, el avestruz, etc.
Y empezamos la serie de yoga para niños. Un día en la selva, pero podría ser cualquier relato porque el relato para el niño es una invitación a entrar en un tiempo mítico donde las cosas y los seres tienen la máxima potencialidad de ser, aquella que el niño siente y pretende buscar. El relato es un hilo conductor que nos lleva de la mano, que asegura la curiosidad y que plantea un trasfondo pedagógico. Evidentemente con la serie de Un día en la selva vamos a hacer posturas, âsanas intentando que el niño trabaje las articulaciones, estire los músculos y los relaje. Pero tan importante o más que esto, Un día en la selva es un relato que habla de la selva y la biodiversidad, que habla de la importancia de conservar la vida y de conocer las plantas y los animales. Que habla de la sucesión imparable de los días y que nos recuerda que estamos inmersos todos juntos en un planeta azul con sus leyes.
"Todavía no ha amanecido, la selva está tranquila, duerme un sueño profundo, se respira el frescor de la noche. Y de golpe, siempre por el este, el día amanece…" Y es cuando todos los animales se desperezan, y oímos el rugido del león que ya tiene hambre. ¿Por qué tiene un cuello tan alto las jirafas? Nos convertimos en árboles (y cada uno elige el árbol que más le gusta representar). Y aparece el águila (son posturas de yoga tradicionales) que sobrevuela por encima de la selva, y el camello a punto de atravesar el desierto. Y así desfilan toda una serie de animales que tienen diferentes caracteres, diferentes hábitos. Esa diversidad en la diferencia es importante transmitirla al niño, cada animal es un mundo. Eso sí, la montaña está tranquila con sus ríos subterráneos como si fueran nuestras venas. Las nubes que pasan son como nuestros pensamientos. Al final la montaña sabe que todos los animales viven sobre su cuerpo hecho de tierra y árboles. Y se va a dormir en silencio. Una serie donde empezamos con calentamiento y acabamos con relajación.
Pues bien, el relato, al igual que la vida, tiene un comportamiento cíclico. Empezamos al alba y acabamos replegados para irnos a dormir. El tiempo mítico es siempre un tiempo cíclico que nos libera de la racionalidad de un tiempo lineal (que por otra parte es ajena a la naturaleza del niño).
Podríamos añadir a la serie de yoga algún trabajito en parejas. Por ejemplo, mientras uno está tumbado el compañero pone la oreja sobre el pecho y escucha el corazón. No es nada nuevo para el niño, pero sentir un corazón que late sin parar, el sonido de la respiración o el de los intestinos permite redescubrir el cuerpo y hacerlo habitar de una mayor complejidad. El cuerpo no sólo es complejo, es delicado, sensible y percibe muchas cosas. Por eso hemos de cuidarlo, mantener una buena higiene y sobre todo escucharlo a ver cuál es su lenguaje.
A una cierta edad el niño ya sabe que el cuerpo es tabú, que los adultos no se tocan, que hay “pecados” que hay que evitar. Sin embargo, el tocar y el ser tocado forma parte de un alimento vital para el niño, incluso de su maduración psíquica. Por ejemplo, un niño está tumbado boca arriba con brazos y piernas abiertos. El compañero le dibuja el perfil, dedo a dedo, resiguiendo las extremidades, cabeza y tronco. El niño o la niña siente su cuerpo, las diferentes sensibilidades. Hay zonas más duras o más blandas, frías y calientes, sensibles o menos sensibles. Además, el niño descubre su perfil, su espacio vital. Y se reconoce en su forma.
Por último podríamos hacer una relajación sobre globos. Elegir tres o cuatro globos de colores e inflarlos. Al inflarlos se hace una especie de pranayama, se trabaja el diafragma y se oxigena el cuerpo. Previo a la relajación, podrían tirar los globos arriba y patearlos con los pies mientras están tumbados sobre la espalda. Está claro que los abdominales se tonifican en pos de un buen equilibrio entre lumbares y abdomen. Y ya estamos tumbados boca a bajo sobre tres o cuatro globos. A un nivel muy sutil, tumbarse sobre algo tan frágil como un globo, y comprobar que no explota es una metáfora de cómo lo aparentemente débil puede ser extremadamente fuerte. Es una invitación a la confianza ante la vida y su misterio. Mientras se relajan podemos hablar de esa cualidad de la relajación con imágenes. El agua, por ejemplo, es fluida, se mete por cualquier hendidura, pero cuando hace calor se evapora. Y el vapor de agua asciende y asciende hasta convertirse en nube. Las nubes siempre tienen el dorso de la espalda caliente por el sol, pero la barriguita está fría. Y cuando hace mucho frío, la nube se derrite en lluvia, que fecunda las montañas y da de beber a los animales. La lluvia, se convierte en arroyo, y un sinfín de arroyos forma un pequeño río, que se va ensanchando a su paso por los valles hasta llegar al inmenso mar que lo acoge, de donde aquella primera agua partió.
En fin, imágenes del ciclo de la vida, sugerentes para sentir peso o levedad, diferentes sensaciones y recuerdos de un mundo sabio arquetípico que está en todos. Dar clases a niños es de lo más difícil. Difícil comunicar ese tono alegre y esas ganas de vivir. Difícil encontrar esa vena creativa que posibilite al niño seguir curioseando para seguir aprendiendo. El niño, no lo olvidemos, es un símbolo de lo que fuimos, y también un recuerdo de lo que somos. Podríamos decir que algo de niño tienen los sabios, pero también, algo de sabio tienen los niños, y en nuestro acercamiento a ellos, mucho de respeto es necesario. Mejor proponer que imponer, y mejor dialogar que tratarlos como tontos, que está claro que no lo son.
Érase una vez un colorín colorado. Hari Om. Paz a todos los seres:)
Haz click aquí si quieres ver un vídeo relacionado.
Por último, destacar el libro "Yoga para niños" de Macarena Kojakovic. En él describe 18 posturas básicas de esta disciplina, pero adaptadas especialmente para los más pequeños (cuatro a 12 años). Además, el texto está acompañado de ilustraciones de la artista Bárbara Gillmore, que facilitan el aprendizaje de los menores.
Blog desde el que te puedes descargar el libro.
Fuentes: http://www.concienciasinfronteras.com/PAGINAS/CONCIENCIA/yoganin.html
http://icarito.cl/medio/articulo/0,0,3255_5726_187901849,00.html
http://www.losninosensucasa.org/watch_video2.php?type=activity&id=21&pos=undefined
De entrada, un yoga para niños no puede ser un yoga de adultos, lento con posturas inmóviles mantenidas largo tiempo. La dinámica del niño es mucho más activa, incluso agotadora. Quizás deberíamos poner el acento en la realización de las posturas pues el niño o niña está aprendiendo a manejar el mundo, su propio cuerpo. En esta etapa el trabajo psicomotriz es importante, coordinar bien sus movimientos, integrarlos, en la medida de lo posible, con la respiración (aunque la respiración tiene que ser trabajada de forma indirecta como veremos más adelante). En especial, diría que, las posturas de equilibrio son interesantes para su desarrollo psicomotriz.
El reto forma parte del mundo infantil, hay que lograr nuevas proezas, nuevas habilidades pues el niño necesita sentir que crece, que ya es un poquito más mayor. Entonces, un yoga con tintes acrobáticos puede estimularlos para evitar el aburrimiento, además de hacerles sacar todos sus recursos. No estamos hablando de saltos mortales hacia atrás sino de posturas un poco más complicadas (depende de la edad del niño) que tengan toda la seguridad para que no se hagan daño.
A continuación, con el calentamiento de los animales vamos a hacer unos estiramientos divertidos y a intentar coordinarlos con la respiración. Son movimientos precisos al inspirar y al espirar que recuerdan al elefante, la jirafa, la serpiente, el dragón, el avestruz, etc.
Y empezamos la serie de yoga para niños. Un día en la selva, pero podría ser cualquier relato porque el relato para el niño es una invitación a entrar en un tiempo mítico donde las cosas y los seres tienen la máxima potencialidad de ser, aquella que el niño siente y pretende buscar. El relato es un hilo conductor que nos lleva de la mano, que asegura la curiosidad y que plantea un trasfondo pedagógico. Evidentemente con la serie de Un día en la selva vamos a hacer posturas, âsanas intentando que el niño trabaje las articulaciones, estire los músculos y los relaje. Pero tan importante o más que esto, Un día en la selva es un relato que habla de la selva y la biodiversidad, que habla de la importancia de conservar la vida y de conocer las plantas y los animales. Que habla de la sucesión imparable de los días y que nos recuerda que estamos inmersos todos juntos en un planeta azul con sus leyes.
"Todavía no ha amanecido, la selva está tranquila, duerme un sueño profundo, se respira el frescor de la noche. Y de golpe, siempre por el este, el día amanece…" Y es cuando todos los animales se desperezan, y oímos el rugido del león que ya tiene hambre. ¿Por qué tiene un cuello tan alto las jirafas? Nos convertimos en árboles (y cada uno elige el árbol que más le gusta representar). Y aparece el águila (son posturas de yoga tradicionales) que sobrevuela por encima de la selva, y el camello a punto de atravesar el desierto. Y así desfilan toda una serie de animales que tienen diferentes caracteres, diferentes hábitos. Esa diversidad en la diferencia es importante transmitirla al niño, cada animal es un mundo. Eso sí, la montaña está tranquila con sus ríos subterráneos como si fueran nuestras venas. Las nubes que pasan son como nuestros pensamientos. Al final la montaña sabe que todos los animales viven sobre su cuerpo hecho de tierra y árboles. Y se va a dormir en silencio. Una serie donde empezamos con calentamiento y acabamos con relajación.
Pues bien, el relato, al igual que la vida, tiene un comportamiento cíclico. Empezamos al alba y acabamos replegados para irnos a dormir. El tiempo mítico es siempre un tiempo cíclico que nos libera de la racionalidad de un tiempo lineal (que por otra parte es ajena a la naturaleza del niño).
Podríamos añadir a la serie de yoga algún trabajito en parejas. Por ejemplo, mientras uno está tumbado el compañero pone la oreja sobre el pecho y escucha el corazón. No es nada nuevo para el niño, pero sentir un corazón que late sin parar, el sonido de la respiración o el de los intestinos permite redescubrir el cuerpo y hacerlo habitar de una mayor complejidad. El cuerpo no sólo es complejo, es delicado, sensible y percibe muchas cosas. Por eso hemos de cuidarlo, mantener una buena higiene y sobre todo escucharlo a ver cuál es su lenguaje.
A una cierta edad el niño ya sabe que el cuerpo es tabú, que los adultos no se tocan, que hay “pecados” que hay que evitar. Sin embargo, el tocar y el ser tocado forma parte de un alimento vital para el niño, incluso de su maduración psíquica. Por ejemplo, un niño está tumbado boca arriba con brazos y piernas abiertos. El compañero le dibuja el perfil, dedo a dedo, resiguiendo las extremidades, cabeza y tronco. El niño o la niña siente su cuerpo, las diferentes sensibilidades. Hay zonas más duras o más blandas, frías y calientes, sensibles o menos sensibles. Además, el niño descubre su perfil, su espacio vital. Y se reconoce en su forma.
Por último podríamos hacer una relajación sobre globos. Elegir tres o cuatro globos de colores e inflarlos. Al inflarlos se hace una especie de pranayama, se trabaja el diafragma y se oxigena el cuerpo. Previo a la relajación, podrían tirar los globos arriba y patearlos con los pies mientras están tumbados sobre la espalda. Está claro que los abdominales se tonifican en pos de un buen equilibrio entre lumbares y abdomen. Y ya estamos tumbados boca a bajo sobre tres o cuatro globos. A un nivel muy sutil, tumbarse sobre algo tan frágil como un globo, y comprobar que no explota es una metáfora de cómo lo aparentemente débil puede ser extremadamente fuerte. Es una invitación a la confianza ante la vida y su misterio. Mientras se relajan podemos hablar de esa cualidad de la relajación con imágenes. El agua, por ejemplo, es fluida, se mete por cualquier hendidura, pero cuando hace calor se evapora. Y el vapor de agua asciende y asciende hasta convertirse en nube. Las nubes siempre tienen el dorso de la espalda caliente por el sol, pero la barriguita está fría. Y cuando hace mucho frío, la nube se derrite en lluvia, que fecunda las montañas y da de beber a los animales. La lluvia, se convierte en arroyo, y un sinfín de arroyos forma un pequeño río, que se va ensanchando a su paso por los valles hasta llegar al inmenso mar que lo acoge, de donde aquella primera agua partió.
En fin, imágenes del ciclo de la vida, sugerentes para sentir peso o levedad, diferentes sensaciones y recuerdos de un mundo sabio arquetípico que está en todos. Dar clases a niños es de lo más difícil. Difícil comunicar ese tono alegre y esas ganas de vivir. Difícil encontrar esa vena creativa que posibilite al niño seguir curioseando para seguir aprendiendo. El niño, no lo olvidemos, es un símbolo de lo que fuimos, y también un recuerdo de lo que somos. Podríamos decir que algo de niño tienen los sabios, pero también, algo de sabio tienen los niños, y en nuestro acercamiento a ellos, mucho de respeto es necesario. Mejor proponer que imponer, y mejor dialogar que tratarlos como tontos, que está claro que no lo son.
Érase una vez un colorín colorado. Hari Om. Paz a todos los seres:)
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Por último, destacar el libro "Yoga para niños" de Macarena Kojakovic. En él describe 18 posturas básicas de esta disciplina, pero adaptadas especialmente para los más pequeños (cuatro a 12 años). Además, el texto está acompañado de ilustraciones de la artista Bárbara Gillmore, que facilitan el aprendizaje de los menores.
Blog desde el que te puedes descargar el libro.
Fuentes: http://www.concienciasinfronteras.com/PAGINAS/CONCIENCIA/yoganin.html
http://icarito.cl/medio/articulo/0,0,3255_5726_187901849,00.html
http://www.losninosensucasa.org/watch_video2.php?type=activity&id=21&pos=undefined
Abecedario nieve
4 dic 2008
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Recursos
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El aire contaminado perjudica el desarrollo cerebral infantil
3 dic 2008
La toxicidad neuronal de la polución causa retrasos en la capacidad cognitiva. El aire contaminado puede perjudicar el desarrollo del cerebro durante el embarazo y la niñez. Así lo indican estudios realizados en tres ciudades, Nueva York, Boston y México DF. Los pequeños que crecen en zonas con un aire más sucio pueden sufrir alteraciones estructurales que pueden traducirse en retrasos en funciones cognitivas superiores, como el aprendizaje o la memoria. Sin embargo, todavía falta saber más sobre qué contaminantes y a qué niveles influyen y qué mecanismos biológicos intervienen. Ahora, científicos del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) se disponen a comprobarlo en España, en un estudio con 750 niños de la ciudad de Sabadell que ahora tienen cuatro años de edad.
Forman parte del proyecto Inma (Infancia y Medio Ambiente), en el que desde 2004 se sigue a un total de 2.500 pequeños con el objetivo de ver cómo el entorno influye en su salud. Los investigadores han recogido datos desde la semana 12 de la gestación y les hicieron análisis y pruebas cognitivas al cumplir un año y cuando han llegado a cuatro. También han registrado su exposición a gases y partículas de la atmósfera, resultantes de la combustión en coches e industrias: óxido de nitrógeno, hidrocarburos aromáticos policíclicos, compuestos volátiles y partículas en suspensión (PM10, PM2,5). Las partículas resultan de especial interés, por ser el vehículo que utilizan los metales para entrar en el cuerpo.
"La inhalación de partículas en suspensión causa inflamación en los pulmones, que desencadena estrés oxidativo. Este proceso también acaba inflamando el cerebro", explica Jordi Sunyer, director del programa salud respiratoria, contaminación e infancia del CREAL.
Además, se cree que algunos de estos contaminantes, las partículas más pequeñas, alcanzan las neuronas sin ni tan siquiera pasar por los pulmones. "En las autopsias con animales se ha visto que pasan directamente del nervio olfatorio al cerebro", afirma Sunyer. El efecto neurotóxico de la inflamación altera el equilibrio en la producción de la proteína betaamiloide, asociadas a la enfermedad de Alzheimer.
El niño es más vulnerable ya que "el cerebro es una ventana abierta a la influencia del medio ambiente durante muchos años. Es el órgano del cuerpo que tarda más en formarse: desde el mismo vientre de la madre hasta el final de la adolescencia. La parte que más tarda es el córtex prefrontal, clave para funciones cognitivas superiores", afirma Sunyer. "La exposición a estos contaminantes puede interferir en la producción de neurotransmisores, en la mielinización de las neuronas y en cómo establecen sus conexiones", concluye Sunyer.
Artículo completo.
Forman parte del proyecto Inma (Infancia y Medio Ambiente), en el que desde 2004 se sigue a un total de 2.500 pequeños con el objetivo de ver cómo el entorno influye en su salud. Los investigadores han recogido datos desde la semana 12 de la gestación y les hicieron análisis y pruebas cognitivas al cumplir un año y cuando han llegado a cuatro. También han registrado su exposición a gases y partículas de la atmósfera, resultantes de la combustión en coches e industrias: óxido de nitrógeno, hidrocarburos aromáticos policíclicos, compuestos volátiles y partículas en suspensión (PM10, PM2,5). Las partículas resultan de especial interés, por ser el vehículo que utilizan los metales para entrar en el cuerpo.
"La inhalación de partículas en suspensión causa inflamación en los pulmones, que desencadena estrés oxidativo. Este proceso también acaba inflamando el cerebro", explica Jordi Sunyer, director del programa salud respiratoria, contaminación e infancia del CREAL.
Además, se cree que algunos de estos contaminantes, las partículas más pequeñas, alcanzan las neuronas sin ni tan siquiera pasar por los pulmones. "En las autopsias con animales se ha visto que pasan directamente del nervio olfatorio al cerebro", afirma Sunyer. El efecto neurotóxico de la inflamación altera el equilibrio en la producción de la proteína betaamiloide, asociadas a la enfermedad de Alzheimer.
El niño es más vulnerable ya que "el cerebro es una ventana abierta a la influencia del medio ambiente durante muchos años. Es el órgano del cuerpo que tarda más en formarse: desde el mismo vientre de la madre hasta el final de la adolescencia. La parte que más tarda es el córtex prefrontal, clave para funciones cognitivas superiores", afirma Sunyer. "La exposición a estos contaminantes puede interferir en la producción de neurotransmisores, en la mielinización de las neuronas y en cómo establecen sus conexiones", concluye Sunyer.
Artículo completo.
Motivación y emoción
2 dic 2008
Por emoción entendemos un estado afectivo relativamente breve e intenso que hace que nos sintamos de un modo concreto en un momento determinado. Pueden ser de tipo positivo (alegría, euforia, risa, sorpresa, entusiasmo, confianza, perseverancia,...) o negativo (tristeza, miedo, pena, desgana, vergüenza, cólera, enfado, agresión, ira, etc.).
Motivación y emoción están íntimamente vinculadas, constituyéndose estas últimas en indicadores del potencial de aquella. Una persona es emocionalmente inteligente en cuanto que puede mejorar su propia motivación. Si algo nos causa un sentimiento positivo intentaremos conseguirlo o mantenerlo; si nos produce una reacción negativa tenderemos a huir o alejarlo. Igualmente, si las emociones impiden la concentración se hace difícil el poder retener mentalmente los datos necesarios para realizar nuestro trabajo; de ahí también la importancia de saber relajarse para reducir el estrés diario.
Dentro del ámbito educativo, la acción de motivar podría definirse como la de estimular el interés del educando en un aspecto concreto de estudio (bien sea novedoso o ya conocido), teniendo como base una planificación determinada. Motivación sería, entonces, un estado dinámico en el alumno/a que le invita a realizar una actividad de forma comprometida y persevante hasta su culminación satisfactoria. Estamos hablando, por tanto, de uno de los factores más decisivos en el éxito escolar, en cuanto que condiciona el aprendizaje (interés, esfuerzo, conocimientos, comportamiento...).
Pero la realidad actual en nuestros centros escolares es que el alumnado presenta una baja autoestima y un alto nivel de desmotivación, lo que a su vez entraña su rechazo a cualquier actividad escolar y la existencia de frecuentes problemas de convivencia.
Todos tenemos motivación por aprender desde nuestra más tierna infancia. Al comienzo de la edad escolar, en sus primeros días de clase, los alumnos/as se encuentran bastante estimulados. A medida que pasan los años, ese estado original se transforma en malestar y aburrimiento para muchos, desembocando así en los llamados “objetores escolares”. En realidad, lo natural es que las personas quieran mejorar su conocimiento. Si después abandonan este deseo inicial será por algo concreto (lejos de la idea tradicional de que lo que le pasa es que no quiere).
Normalmente, un escolar desmotivado no lo es porque sí, sino porque cataloga la actividad con la etiqueta de demasiado difícil de realizar o no acorde con sus aptitudes y habilidades, ante lo que se frustra, se da por vencido y deja de comprometerse. En estos casos es frecuente encontrarse con “cuadros clínicos” que presentan características tales como baja autoestima, falta de hábitos, escasas o nulas expectativas, prejuicios varios, etc. En la raíz de todo ello se encontrarían condicionantes tales como la misma familia, un medio social desfavorecido, problemas emocionales e incluso el propio desempeño docente.
Para su logro, las funciones docentes son muchas, importantes y de índole variada: diseñar actividades de enseñanza-aprendizaje adecuadas e individualizadas (ni muy fáciles ni que entrañen bastante dificultad, para eludir el posible aburrimiento o la frustración; que reten a la solución imaginativa de situaciones novedosas y no rutinarias), concebir una evaluación realmente formativa y justa, cultivar el diálogo y las relaciones personales, fomentar la cooperación y el trabajo grupal, educar en valores (respeto, solidaridad, ayuda, esfuerzo, crítica constructiva,...), trabajar la inteligencia emocional y las habilidades sociales, proporcionar técnicas de trabajo intelectual, ganarse la autoridad del grupo, etc.
El escritor Javier Marías, en su artículo “Yo me divertiré” (suplemento “El Semanal”, 27 de junio de 1999), describía brillantemente esta labor: “Y si algo me consta es que, si me divertía yo, los alumnos se divertían también. Se intrigaban, se preguntaban, se paraban a pensar , esperaban que al final de la hora –como en un relato- se produjera una revelación, una deducción, una conclusión no insignificante: la respuesta a un enigma, o, lo que es lo mismo, el logro de un conocimiento”. “Creo que eso es lo fundamental: enseñar a pensar, a interesarse, a intrigarse, y eso puede conseguirse hasta con la más árida o menos práctica materia, con las matemáticas y con el latín. Pero creo también que eso sólo puede lograrse con la diversión –y por tanto con la alegría, por momentánea que sea, aunque sólo dure la duración de una clase- del que conduce ese pensamiento, ese interés, esa intriga”.
Fuente: LA MOTIVACIÓN DEL ESCOLAR COMO FACTOR DE CAMBIO. PROYECTO DE INNOVACIÓN EDUCATIVA. I.E.S. Boabdil. Lucena (Córdoba)
Motivación y emoción están íntimamente vinculadas, constituyéndose estas últimas en indicadores del potencial de aquella. Una persona es emocionalmente inteligente en cuanto que puede mejorar su propia motivación. Si algo nos causa un sentimiento positivo intentaremos conseguirlo o mantenerlo; si nos produce una reacción negativa tenderemos a huir o alejarlo. Igualmente, si las emociones impiden la concentración se hace difícil el poder retener mentalmente los datos necesarios para realizar nuestro trabajo; de ahí también la importancia de saber relajarse para reducir el estrés diario.
Dentro del ámbito educativo, la acción de motivar podría definirse como la de estimular el interés del educando en un aspecto concreto de estudio (bien sea novedoso o ya conocido), teniendo como base una planificación determinada. Motivación sería, entonces, un estado dinámico en el alumno/a que le invita a realizar una actividad de forma comprometida y persevante hasta su culminación satisfactoria. Estamos hablando, por tanto, de uno de los factores más decisivos en el éxito escolar, en cuanto que condiciona el aprendizaje (interés, esfuerzo, conocimientos, comportamiento...).
Pero la realidad actual en nuestros centros escolares es que el alumnado presenta una baja autoestima y un alto nivel de desmotivación, lo que a su vez entraña su rechazo a cualquier actividad escolar y la existencia de frecuentes problemas de convivencia.
Todos tenemos motivación por aprender desde nuestra más tierna infancia. Al comienzo de la edad escolar, en sus primeros días de clase, los alumnos/as se encuentran bastante estimulados. A medida que pasan los años, ese estado original se transforma en malestar y aburrimiento para muchos, desembocando así en los llamados “objetores escolares”. En realidad, lo natural es que las personas quieran mejorar su conocimiento. Si después abandonan este deseo inicial será por algo concreto (lejos de la idea tradicional de que lo que le pasa es que no quiere).
Normalmente, un escolar desmotivado no lo es porque sí, sino porque cataloga la actividad con la etiqueta de demasiado difícil de realizar o no acorde con sus aptitudes y habilidades, ante lo que se frustra, se da por vencido y deja de comprometerse. En estos casos es frecuente encontrarse con “cuadros clínicos” que presentan características tales como baja autoestima, falta de hábitos, escasas o nulas expectativas, prejuicios varios, etc. En la raíz de todo ello se encontrarían condicionantes tales como la misma familia, un medio social desfavorecido, problemas emocionales e incluso el propio desempeño docente.
Para su logro, las funciones docentes son muchas, importantes y de índole variada: diseñar actividades de enseñanza-aprendizaje adecuadas e individualizadas (ni muy fáciles ni que entrañen bastante dificultad, para eludir el posible aburrimiento o la frustración; que reten a la solución imaginativa de situaciones novedosas y no rutinarias), concebir una evaluación realmente formativa y justa, cultivar el diálogo y las relaciones personales, fomentar la cooperación y el trabajo grupal, educar en valores (respeto, solidaridad, ayuda, esfuerzo, crítica constructiva,...), trabajar la inteligencia emocional y las habilidades sociales, proporcionar técnicas de trabajo intelectual, ganarse la autoridad del grupo, etc.
El escritor Javier Marías, en su artículo “Yo me divertiré” (suplemento “El Semanal”, 27 de junio de 1999), describía brillantemente esta labor: “Y si algo me consta es que, si me divertía yo, los alumnos se divertían también. Se intrigaban, se preguntaban, se paraban a pensar , esperaban que al final de la hora –como en un relato- se produjera una revelación, una deducción, una conclusión no insignificante: la respuesta a un enigma, o, lo que es lo mismo, el logro de un conocimiento”. “Creo que eso es lo fundamental: enseñar a pensar, a interesarse, a intrigarse, y eso puede conseguirse hasta con la más árida o menos práctica materia, con las matemáticas y con el latín. Pero creo también que eso sólo puede lograrse con la diversión –y por tanto con la alegría, por momentánea que sea, aunque sólo dure la duración de una clase- del que conduce ese pensamiento, ese interés, esa intriga”.
Fuente: LA MOTIVACIÓN DEL ESCOLAR COMO FACTOR DE CAMBIO. PROYECTO DE INNOVACIÓN EDUCATIVA. I.E.S. Boabdil. Lucena (Córdoba)
Lateralidad
1 dic 2008
La lateralización es la última etapa evolutiva filogenética del cerebro en sentido absoluto.
La lateralidad corporal es la preferencia en razón del uso más frecuente y efectivo de una mitad lateral del cuerpo frente a la otra. Inevitablemente hemos de referirnos al eje corporal longitudinal que divide el cuerpo en dos mitades idénticas, en virtud de las cuales distinguimos dos lados derecho e izquierdo y los miembros repetidos se distinguen por razón del lado del eje en el que se encuentran (brazo, pierna, mano, pie... derecho o izquierdo). Igualmente, el cerebro queda dividido por ese eje en dos mitades o hemisferios que dada su diversificación de funciones (lateralización) imponen un funcionamiento lateralmente diferenciado.
Es la lateralidad cerebral la que ocasiona la lateralidad corporal. Es decir, porque existe una especialización de hemisferios, y dado que cada uno rige a nivel motor el hemisferio contra -lateral, es por lo que existe una especialización mayor o más precisa para algunas acciones de una parte del cuerpo sobre la otra. Pero, aunque en líneas generales esto es así, no podemos despreciar el papel de los aprendizajes y la influencia ambiental en el proceso de lateralización que constituirá la lateralidad corporal.
Efectivamente, la lateralización es un proceso dinámico que independientemente tiende a ponernos en relación con el ambiente; sería pues, una transformación o evolución de la lateralidad.
La investigación sobre la lateralidad cerebral ha tenido particular relevancia en el estudio de las funciones referidas al lenguaje, pudiéndose constatar que los dos hemisferios son funcional y anatómicamente asimétricos. Como resultados de tales estudios parece deducirse que el hemisferio de derecho se caracteriza por un tratamiento global y sintético de la información, mientras que el hemisferio izquierdo lo hace de modo secuencial y analítico. Estos estudios sitúan la lateralidad corporal, la mayor habilidad de una mano sobre la otra, en le marco de las asimetrías funcionales del cerebro.
La lateralidad corporal parece, pues, una función consecuente del desarrollo cortical que mantiene un cierto grado de adaptabilidad a las influencias ambientales. En realidad la capacidad de modificación de la lateralidad neurológicamente determinada en procesos motrices complejos es bastante escasa (no supera el 10%), lo que nos lleva a proclamar la existencia de una lateralidad corporal morfológica, que se manifestaría en las respuestas espontáneas, y de una lateralidad funcional o instrumental que se construye en interacción con el ambiente y que habitualmente coincide con la lateralidad espontánea, aunque puede ser modificada por los aprendizajes sociales.
La lateralidad corporal permite la organización de las referencias espaciales, orientando al propio cuerpo en el espacio y a los objetos con respecto al propio cuerpo. Facilita por tanto los procesos de integración perceptiva y la construcción del esquema corporal.
La lateralidad se va desarrollando siguiendo un proceso que pasa por tres fases:
1. Fase de identificación, de diferenciación clara (0-2 años)
2. Fase de alternancia, de definición por contraste de rendimientos (2-4 años).
3. Fase de automatización, de preferencia instrumental (4-7 años).
En la educación infantil se debe estimular la actividad sobre ambas partes del cuerpo y sobre las dos manos, de manera que el niño o la niña tenga suficientes datos para elaborar su propia síntesis y efectuar la elección de la mano preferente.
La actividad cognitiva se encuentra diferenciada: el hemisferio menor utilizada procesos estrechamente ligados a la espacialidad y por tanto los primeros aprendizajes deben producirse, forzosamente, a través de la acción. Los siguientes aprendizajes pasan, sin embargo, a través de la verbalización y por tanto presuponen el uso del hemisferio dominante.
Tipos de lateralidad según el predominio de (manos, ojos, pies y oído):
* Destreza homogénea. Cuando se usan preferentemente los miembros del lado derecho.
* Zurdería homogénea. Se usan los miembros del lado izquierdo.
* Ambidextreza. Se usa prioritariamente un elemento del lado derecho (por ejemplo la mano) y el otro del lado izquierdo (por ejemplo el ojo).
* Zurdera contrariada. Se da esta forma cuando un sujeto zurdo se le ha obligado por razones sociales usar el miembro homólogo diestro. La más clara es la de la mano.
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La lateralidad corporal es la preferencia en razón del uso más frecuente y efectivo de una mitad lateral del cuerpo frente a la otra. Inevitablemente hemos de referirnos al eje corporal longitudinal que divide el cuerpo en dos mitades idénticas, en virtud de las cuales distinguimos dos lados derecho e izquierdo y los miembros repetidos se distinguen por razón del lado del eje en el que se encuentran (brazo, pierna, mano, pie... derecho o izquierdo). Igualmente, el cerebro queda dividido por ese eje en dos mitades o hemisferios que dada su diversificación de funciones (lateralización) imponen un funcionamiento lateralmente diferenciado.
Es la lateralidad cerebral la que ocasiona la lateralidad corporal. Es decir, porque existe una especialización de hemisferios, y dado que cada uno rige a nivel motor el hemisferio contra -lateral, es por lo que existe una especialización mayor o más precisa para algunas acciones de una parte del cuerpo sobre la otra. Pero, aunque en líneas generales esto es así, no podemos despreciar el papel de los aprendizajes y la influencia ambiental en el proceso de lateralización que constituirá la lateralidad corporal.
Efectivamente, la lateralización es un proceso dinámico que independientemente tiende a ponernos en relación con el ambiente; sería pues, una transformación o evolución de la lateralidad.
La investigación sobre la lateralidad cerebral ha tenido particular relevancia en el estudio de las funciones referidas al lenguaje, pudiéndose constatar que los dos hemisferios son funcional y anatómicamente asimétricos. Como resultados de tales estudios parece deducirse que el hemisferio de derecho se caracteriza por un tratamiento global y sintético de la información, mientras que el hemisferio izquierdo lo hace de modo secuencial y analítico. Estos estudios sitúan la lateralidad corporal, la mayor habilidad de una mano sobre la otra, en le marco de las asimetrías funcionales del cerebro.
La lateralidad corporal parece, pues, una función consecuente del desarrollo cortical que mantiene un cierto grado de adaptabilidad a las influencias ambientales. En realidad la capacidad de modificación de la lateralidad neurológicamente determinada en procesos motrices complejos es bastante escasa (no supera el 10%), lo que nos lleva a proclamar la existencia de una lateralidad corporal morfológica, que se manifestaría en las respuestas espontáneas, y de una lateralidad funcional o instrumental que se construye en interacción con el ambiente y que habitualmente coincide con la lateralidad espontánea, aunque puede ser modificada por los aprendizajes sociales.
La lateralidad corporal permite la organización de las referencias espaciales, orientando al propio cuerpo en el espacio y a los objetos con respecto al propio cuerpo. Facilita por tanto los procesos de integración perceptiva y la construcción del esquema corporal.
La lateralidad se va desarrollando siguiendo un proceso que pasa por tres fases:
1. Fase de identificación, de diferenciación clara (0-2 años)
2. Fase de alternancia, de definición por contraste de rendimientos (2-4 años).
3. Fase de automatización, de preferencia instrumental (4-7 años).
En la educación infantil se debe estimular la actividad sobre ambas partes del cuerpo y sobre las dos manos, de manera que el niño o la niña tenga suficientes datos para elaborar su propia síntesis y efectuar la elección de la mano preferente.
La actividad cognitiva se encuentra diferenciada: el hemisferio menor utilizada procesos estrechamente ligados a la espacialidad y por tanto los primeros aprendizajes deben producirse, forzosamente, a través de la acción. Los siguientes aprendizajes pasan, sin embargo, a través de la verbalización y por tanto presuponen el uso del hemisferio dominante.
Tipos de lateralidad según el predominio de (manos, ojos, pies y oído):
* Destreza homogénea. Cuando se usan preferentemente los miembros del lado derecho.
* Zurdería homogénea. Se usan los miembros del lado izquierdo.
* Ambidextreza. Se usa prioritariamente un elemento del lado derecho (por ejemplo la mano) y el otro del lado izquierdo (por ejemplo el ojo).
* Zurdera contrariada. Se da esta forma cuando un sujeto zurdo se le ha obligado por razones sociales usar el miembro homólogo diestro. La más clara es la de la mano.
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