Cuerdas que penden de hilos

19 feb 2014

Menudo revuelo hay con el cortometraje "Cuerdas". Una preciosa historia que se infiltró hace unos días en youtube y en horas se ha convertido en un éxito viral.

Sus creadores y todo el equipo que ha hecho posible el corto de animación, ganador de un premio Goya, pide por favor que no se difunda hasta que ellos mismos lo hagan, pues les puede ocasionar graves perjuicios.

Desde aquí os insto a ver el trailler y a estar pendientes de su trayectoria, pues pronto estará en cada una de nuestras ciudades, para que todos podamos disfrutar de él.


¿Cómo? ¿cuándo? y ¿dónde?

8 feb 2014

Buscar el momento y el espacio adecuado para disfrutar de un rato de lectura es esencial, por eso quiero compartir con vosotros un ¡¡hallazgo!! unas chulísimas láminas donde explican "el cómo", "el cuándo" y "el dónde", de manera sencilla y divertida.

Me parecen estupendas para poner en la habitación o en el aula. Son creación de Pablo Albo y si le escribís a su correo él os las mandará en una resolución adecuada y totalmente gratis :)

Os copio un extracto de alguna de ellas, pero toda la información la tenéis disponible en su web: http://www.pabloalbo.com/LIBROS/ANTES/LIBROSactividadesANTESilustrado.htm

1. Busca el momento adecuado. Ni se te ocurra abrir por primera vez un libro si  acaban de regalarte una bicicleta. Tampoco lo cojas si tienes cosas pendientes que hacer o mientras echan en la tele tu programa favorito. Déjalo hasta que tengas el día echao. Cuando sea EL MOMENTO. Cuando puedas mirar al libro a la tapa y decirle sinceramente: "Ahora, bonito, estoy contigo. Te escucho. A ver, ¿qué me cuentas?"

2. Busca un lugar tranquilo, agradable, donde dé gusto estar. Que no haya mucho jaleo. Escóndete con el libro en un lugar recóndito, íntimo, donde estéis solos, él y tú y que el mundo, afuera, siga girando a su rollo. 

  También puedes hacerte con una linterna y prepárate para destaparlo debajo de las sábanas por la noche. A los libros les encanta que hagas eso. A los adultos, no tanto. Que no te pillen. Siempre están con eso de "¡a dormir!". Es mejor que lo hagas en secreto. Leer es, a veces, una actividad clandestina.

   Cuando el libro y tú tengáis confianza, podéis practicar deportes de riesgo (para el libro): llevártelo a la playa o al parque o al colegio o donde te dé la gana. En un pueblo recóndito de Laponia practican el leer-bajo-la-lluvia, cubiertos con impermeables o grandes paraguas, es muy divertido y peligroso. A los libros les gusta que los trates con cuidado y los mimes, es cierto. Pero te aseguro que prefieren caer accidentalmente en un charco o terminar convertidos en croqueta-libros por la arena de la playa que morir de aburrimiento en una estantería.